martes, 27 de noviembre de 2012

VIK MUNIZ





Vicente José de Oliveira Muniz nació en Sao Paulo en 1961 y dedicó parte de su trabajo a transformar los materiales en ideas a través mostrarle a las personas un nuevo mundo por medio del arte. Desarrollando su iconografía a raíz de otras personas.


En Sao Paulo se encuentra el mayor vertedero del mundo en cuanto a volumen de basura que recibe diariamente, en él conviven los llamados recolectores de basura, o como ellos prefieren que le llamen, recolectores de materiales reciclables.
Éstos se ganan la vida con la basura, se encargan de recolectar los materiales que el mercado demanda en ese momento, donde las mujeres prefieren recoger el plástico, entre otros motivos porque es más ligero.
Lo que Vik Muniz pretende es hacer un reportaje a estos recolectores y con el dinero que gane donarlo a la asociación de recolectores del Jardín Gramacho.
El grupo de recolectores se basa en su mayor parte en personas ignorantes o analfabetos que en muchas ocasiones tiran objetos de gran valor como libros importantes.

El vertedero es algo que se contempla mejor desde cerca que desde lejos. En un primer plano podemos apreciar las sonrisas, los juegos, cosas que desaparecen al observarlos de lejos, punto desde el cual parecen hormiguitas cumpliendo su trabajo diario. A estos recolectores nadie los conoce, nadie sabe sus nombres ni de donde vienen, al igual que la basura de Jardín Gramacho.


    “Ser pobre no es malo, es peor ser rico y que tus principios se ahoguen en un foso”.

“A veces dicen, pero por una latita? una latita es importante porque 99 no son 100 y la que falta marca la diferencia.”

“La lucha es grande pero la victoria segura.”

                                          Vicepresidente de la asociación, Valter dos Santos.


Vik conoce a unas recolectoras, una de ellas se llama Isis, (derecha), la cual le cuenta un poco su vida, afirma que no tiene futuro ya que gana de 15 a 18 euros al día en el vertedero, se sincera con Vik y entre lágrimas le cuenta que está enamorada de un camionero que estaba casado y que acababan de romper, tenía su nombre tatuado en la pierna.

Aquí podemos ver la fotografía que Vik le hizo a Isis usando sólo materiales del vertedero.

También podemos ver fotografías del mismo presidente de la asociación, Tiâo Santos, quien él mismo se considera amante de Nietzsche y de Maquiavelo, de ahí a que su fotografía sea una imitación a la escena de muerte de Maquiavelo.
                       

Los recolectores cocinan en el mismo vertedero, de esto se encarga Magna, una cocinera de restaurante con mucha experiencia, que afirma estar muy a gusto en el vertedero, “Entre basuras soy muy feliz”.
Su marido está en paro y ella es quien tiene que mantener a su familia, prefiere trabajar en el vertedero a hacer la calle. A continuación su fotografía por Vik Muniz.


                             

En este vídeo aparece un hombre que cuenta que el antes tenía una vida normal y tranquila hasta que murió su padre, ahora es recolector. Una vez fue atrapado por la puerta de un camión rompiéndose una gran cantidad de huesos, 20 personas del vertedero le donaron sangre.

Estos recolectores trabajan de noche, de día, con lluvia o con sol, lo definen como un trabajo normal.

Otra de las fotografías que podemos apreciar es de una de las recolectoras que cuenta que una vez se encontró a un bebé entre las basuras, y que esto hizo que se acordara de sus dos hijos, ella tiene 18 años y come basura ya que no tiene dinero y ve a sus hijos de dos y tres años cada dos semanas. Su hija y su padre sufrieron una micosis. Su sueño sería montar una guardería. Ésta es su fotografía:








Un día, al salir el presidente del banco con 4000€ de cobrar los sueldos de toda la plantilla, le roban el dinero y piensa en tirar la toalla.

Vik en su pasado también era pobre y comenta estar muy enorgullecido de serlo y de sus padres. “Tenemos todo lo que necesitamos”. “Prefiero no tenerlo todo y no desear nada a tenerlo todo y desear algo”


Se plantean llevarlos a Londres pero lo discuten por el miedo a que no quieran volver al  vertedero. Vik defiende que llevarlos allí los incentivará a que tramen un plan para salir del vertedero. Entonces es en 2008 cuando finalmente se los llevan a Londres, van a una subasta y Marat Sebastiao  se vende por 28.000 libras. Marat se queda con el dinero tal y como se lo prometió Vik.
Thiago afirma “Soy muy feliz, Dios ha sido muy bueno conmigo”

Cabe destacar parte de la conversación que mantienen Vik y Thiago:


 

-¿Qué pensabas del arte moderno antes de ir a la subasta?
-Que era una porquería.
-¿Porqué?
- Porque no lo entendía.



Una vez vendido la fotografía en la subasta van todos juntos al Museo de Arte Moderno de Londres, donde todos son fotografiados, entrevistados…


“Al ver las ganas de vivir que tiene esa gente, te ayuda a inspirarte, yo he aprendido mas de ellos que ellos de mi” Vik Muniz.

Esta exposición llegó a ser la segunda exposición más célebre después de la de Picasso.

Finalmente Jardín Gramacho cerrará sus puertas en 2012 para el sueño de todos, y Valter, tras su muerte, es considerado un líder, 99 no son 100.


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